Durante la etapa escolar, se producen cambios críticos en el desarrollo cognitivo que repercuten en los procesos de autorregulación cognitiva, emocional y comportamental. Estos procesos pueden ser estimulados a través de la enseñanza y práctica sistemática.
Nuestro propósito se basa en ofrecer conocimientos y oportunidades de práctica de cinco grandes conjuntos de habilidades para que se desarrollen en el niño favoreciendo así los procesos de autorregulación: mentalidad flexible, autocontrol escolar e interpersonal, regulación de las emociones, capacidad de establecer vínculos interpersonales y bienestar.
La salud mental y el bienestar son esenciales para el aprendizaje y la vida. Los niños con habilidades emocionales e interpersonales están mejor equipados para afrontar los desafíos de la vida.
“Todo aprendizaje tiene una base emocional”. Platón
